Puertas automáticas en comercios: Qué dice la normativa
El nuevo plan de ahorro energético anunciado en España conlleva medidas que afectan a todo tipo de espacios, incluidos los comercios, donde la duda en torno a la obligatoriedad de instalar puertas automáticas está generando muchas preguntas entre los comerciantes.
Por eso, en este post vamos a resumir claramente qué dice la nueva norma a la que los negocios se deben adaptar y que está vigente desde el pasado 30 de septiembre.
Medidas del Plan de Ahorro Energético para los comercios
Debido a la unión de diversas circunstancias, como la subida del precio de la energía, la situación geopolítica y sus consecuencias en el precio del gas, o su ya conocida tendencia a la sostenibilidad, la Unión Europea ha diseñado un Plan de Ahorro Energético para disminuir su consumo y asegurar las reservas energéticas de los países que la forman.
Esto supone que dichos países han desarrollado medidas para obligar al conjunto de los ciudadanos a colaborar con este ahorro. Entre ellas, se encuentra la que reza que los comercios tienen que instalar una puerta automática obligatoriamente.
Esta medida va unida a restricciones de temperatura que suponen no bajar de una de 27 grados en verano ni subir de 19 en invierno. Frente a estos límites, que ya de por sí fomentan el ahorro de energía, la puerta automática se ve como un dispositivo que ayuda a mantener dicha temperatura en el interior de los comercios, fomentando así un menor consumo de las instalaciones de climatización.
Puerta automática obligatoria en comercios: Qué hay que saber

Ahora que sabes que es obligatorio instalar una puerta automática en tu negocio, puede que te preguntes si ésta debe cumplir con algún requisito. Con lo publicado hasta ahora, la respuesta es que no, pues la normativa sólo indica que debe ser automática para reducir en lo posible el consumo de energía.
Esto permite a cada comerciante decidir qué clase de puerta automática escoger, pudiendo adaptarla a las necesidades del comercio y el presupuesto del que disponga. Teniendo esto en cuenta, te contamos qué tipo de automatismo se adapta mejor a cada comercio.
Puerta automática corredera de cristal para comercios con doble puerta
La puerta automática más práctica, demandada y funcional es desde luego la puerta de cristal corredera. Esta se abre hacia ambos lados cuando detecta la presencia de un individuo, por lo que, a la hora de instalarse, requerirá del espacio correspondiente a 2 puertas manuales.
Resulta ideal para comercios con alto tráfico de clientes y puede instalarse tanto con sistema telescópico para comercios pequeños como con diseños variados.
Puerta automática batiente de cristal para comercios con una sola puerta
Las puertas automáticas batientes se abren lateralmente, también de manera automática cuando se detecta la presencia de una persona. Son una opción que mezcla un alto nivel de seguridad con un diseño moderno e impecable para comercios de todo tipo, ya que necesita poco espacio.
Puerta antipánico automática para comercios con gran flujo de personas
Las puertas antipánico ofrecen una doble funcionalidad. Por un lado, sus hojas de apertura automática ofrecen un sistema eficiente y cómodo. Por otro lado, sus hojas fijas pueden abrirse manualmente duplicando la anchura de apertura para el desahogo del espacio en momentos puntuales. Ideal por tanto para grandes comercios o centros comerciales con una alta afluencia de clientes, esta puerta resulta sumamente útil tanto en caso de emergencia y en situaciones puntuales
Puerta giratoria automática para comercios con un plus de elegancia
La puerta giratoria de cristal es uno de los modelos de puerta automática más eficientes que, además, aporta un extra de elegancia a cualquier espacio. Cuentan con funcionamiento adaptable a distintos niveles de tráfico, se vuelven ideales para comercios ubicados en grandes edificios como hoteles u oficinas.
Con las medidas establecidas por el nuevo plan energético, todos los comercios, desde supermercados a pequeñas tiendas tendrán que instalar una puerta automática obligatoriamente. Si bien esto supone un esfuerzo económico para muchos comerciantes, la creciente estandarización de las puertas automáticas, así como la posibilidad de elegir entre precios y modelos adaptados a las entradas de los comercios y su nivel de tráfico, facilita esta transición.