Cerraduras para porteros automáticos: ¿Qué tipos hay?
Las cerraduras de apertura automática son aquellas que permiten abrir una puerta al pulsar un botón, y que, por lo tanto, no requieren de llave ni movimiento del pomo o picaporte. Son las más habituales en comunidades de vecinos, así como en algunas clínicas o comercios. Pero, ¿sabemos qué tipos de cerraduras para porteros automáticos existen?
Estas cerraduras funcionan gracias a impulsos eléctricos de baja intensidad que permiten desbloquear la puerta, y según cuál sea su funcionamiento así como las partes que lo compongan, encontramos las siguientes variedades.
Tipos de cerraduras de apertura automática
Los más habitual es clasificar estas cerraduras para porteros en función de las partes que tienen:
- Cerraduras eléctricas con retardador: Al presionar el botón para que se abra la puerta, estas cerraduras poseen una pieza llamada retardador que permite mantener la puerta abierta un margen de tiempo tras dejar de pulsar el botón. Una vez abierta, la puerta vuelve a bloquearse. Esto mejora la comodidad de apertura y hace que sea el tipo de cerradura más habitual en porteros automáticos de edificios de viviendas.
- Cerraduras para porteros con palanca de desbloqueo: Esta palanca es una pieza que permite subirse y bajarse desde el exterior para permitir que la puerta esté continuamente desbloqueada o no. Suele estar presente en oficinas para facilitar el uso de la puerta en horario de atención al público, por ejemplo.
Además de estos tipos, también se distinguen los porteros automáticos en función de si son de cuerpo largo o corto. Esta longitud hace referencia al distinto funcionamiento de la bobina que hay dentro de la cerradura. Si bien las de cuerpo largo son más antiguas, ofrecen mayor fiabilidad y duración. Las de cuerpo corto, por su parte, son más eficientes energéticamente.
Tipos de cerraduras para porteros automáticos según su regulación
Otra forma de clasificar las cerraduras de portero automático es según si son regulables o fijas:
- Cerraduras eléctricas regulables: La instalación de porteros automáticos regulables permite evitar el habitual problema de aquellas puertas en las que, si no se cierra la puerta con suficiente fuerza, queda abierta. Esto se resuelve gracias a una pestaña que permite que la puerta se desplace unos milímetros en la dirección necesaria para cerrarse definitivamente.
- Porteros automático con cerradura fija: En este caso la pestaña no permite desplazamientos, permaneciendo fija en la cerradura. Entre sus ventajas se encuentran una dureza y resistencia mayor que los anteriores.
Cerraduras para porteros automáticos según el tipo de corriente
Una segunda clasificación de las cerraduras para portero automático las divide en aquellas que admiten corriente alterna o continua:
- Cerraduras duales (AC/DC): Son los porteros automáticos más habituales, y permiten el uso de los 2 tipos de corriente, siendo por tanto los más versátiles.
- Cerraduras de corriente continua: El objetivo de instalar un portero automático que admite sólo corriente continua está orientado a reducir el número de averías. Esto se debe a que los duales cargan mucho el circuito interno en sistemas de porteros y videoporteros.
Si bien la primera opción puede parecer menos eficaz, en los últimos años se han desarrollado circuitos con sistemas de protección que favorecen de nuevo la instalación de porteros automáticos duales.
Otros tipos de cerraduras para porteros
Ya conoces los tipos de cerraduras para porteros automáticos más frecuentes en comunidades de vecinos, comercios o edificios de oficinas. Ahora, te presentamos algunas con características especiales:
- Porteros con retardador invisible: Ya hemos visto que los porteros automáticos que poseen un retardador son ampliamente utilizados en multitud de edificios. Ante distintas averías que son relativamente frecuentes con estos retardadores, y que hacían que estos no cumplieran su función, se han desarrollado piezas como los retardadores invisibles. Estos permiten que el retardador funcione sin que una pieza deba estar físicamente empujando otra, sino que, de manera automática la cerradura se mantiene bloqueada hasta que hay una apertura física.
- Cerraduras con seguridad reforzada: Este tipo de cerradura eléctrica se ha utilizado durante décadas en espacios que requerían un extra de seguridad, como bancos o joyerías. Se caracterizan porque las partes internas de la cerradura están fabricadas en materiales mucho más resistentes, y también notablemente más costosos.
Con esta clasificación, ya conoces las distintas clasificaciones en las que se enmarcan los tipos de cerraduras para porteros automáticos que existen. Desde Sicilia Hermanos te ayudamos en todo tipo de cerraduras para porteros automáticos.